martes, 20 de junio de 2017

Primer dia internacional de la Gastronomía Sostenible







Este 18 de junio de 2017 se ha celebrado por primera vez el Día de la Gastronomía Sostenible. Un Día, para sensibilizar, concienciar y llamar la atención para promover hábitos alimenticios más respetuosos con el medio ambiente y con las tradiciones locales. Y es que el conjunto de platos y usos culinarios propios de un determinado lugar configura una de las expresiones más importantes de la diversidad natural y cultural del planeta.


La gastronomía sostenible puede desempeñar un papel fundamental, sobre todo en las comunidades menos favorecidas, ya que promociona el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, la nutrición, la producción sostenible de alimentos y la conservación de la biodiversidad.


De forma colectiva los principios que pueden orientar el proceso de transición hacia una agricultura de mayor sostenibilidad son:
  1. Mejorar la eficacia en el uso de los recursos en la agricultura
  2. Procurar actividades directas para conservar, proteger y mejorar los recursos naturales
  3. Proteger y mejorar los medios de vida rurales y el bienestar social
  4. Reforzar la resiliencia de las personas, comunidades y ecosistemas
  5. Dotar de mecanismos de gobernanza responsables y eficaces.

Pero para realizar una gastronomía sostenible hemos de implicarnos en cualquiera de los diferentes hitos desde el campo hasta la mesa. Por ello antes de comprar comestibles, podemos cuestionarnos diferentes aspectos:




  • ¿De dónde viene? ¿Cuántos kilómetros ha recorrido ese alimento para llegar a tu mesa? ¿Cuál ha sido su huella de carbono?

  • ¿Dónde se ha producido ese alimento? ¿Lo ha cultivado un pequeño agricultor o proviene de una planta industrial? A continuación, por ejemplo, se expone el origen de los productos agrícolas de Mercabarna en una infografía de El Periódico.


Pensando en la Dieta Mediterránea, el modelo de doble pirámide, desarrollado por el Centro Barilla para la Fundación de Alimentos y Nutrición, se basa en el principio de que los alimentos recomendados para ser consumidos con mayor frecuencia (como verduras, cereales integrales, legumbres y frutas) son los que tienen menor impacto ambiental y, por el contrario, los alimentos que deben tener menos presencia en nuestra dieta (carne y alimentos altamente procesados) tienen un mayor impacto ambiental. Parte de que la dieta mediterránea es un modelo sostenible y genera menos Green House Gas Emission (GHGE) en comparación con los GHGEs generados por dietas con mayor presencia de carne. Se compone de dos pirámides invertidas, la mediterránea complementada con la de sostenibilidad dónde los alimentos más dañinos para el medio ambiente están representados en la parte superior y alimentos más saludables y menos dañinos para el medio ambiente en la parte inferior.




Una última noticia, 2017 es el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo y la gastronomía es una parte esencial para acercarnos y conocer otras gentes, entornos y costumbres. Este compromiso con la sostenibilidad se manifiesta en el apoyo a los productores locales y ha sido recogido en el documento de conclusiones del 3º Foro Mundial de Turismo Gastronómico de la OMT, celebrado en San Sebastián entre el 8 y el 9 de mayo de 2017.

Dicho en pocas palabras: "lo que es bueno para nosotros es bueno para nuestro planeta" o viceversa ¡que estupenda casualidad! ¡que estupenda oportunidad para nuestra salud y la salud de la Tierra.