martes, 30 de septiembre de 2014

Lucha contra el tabaco ¡Un hueso duro de roer!

http://ibytes.es/blog_atipicas_relaciones_animales.html 
Ya comenté en otra entrada El tabaco se cambia de traje, como las cajetillas de tabaco habían evolucionado a lo largo de su historia para llegar después de su zenit más glamouroso, a la incorporación de mensajes de persuasión  que ayudaran a dar el paso definitivo para dejar de fumar. Este es de los últimos (lo fotografié hace un mes) que me ha llamado la atención por su información ofreciendo recursos para abandonar esta adicción. Si bien el nombre de la url (www.msps.es) ha quedado obsoleto (ahora es www.msssi.es) sigue llevándote a los recursos anunciados.

Australia fue el país pionero, no sin importantes interferencias de las tabacaleras, dónde se introdujo en diciembre de 2012 el empaquetado genérico de los cigarrillos: paquetes de color verde oliva, con logotipos homogéneos y sin publicidad. Y entre 2010 y 2013 la prevalencia de consumo de tabaco ha bajado del 15,1% al 12,8%.

En Europa, la República de Irlanda que ya fue pionera en conseguir espacios libres de humo (29.03.2004), ha sido de nuevo la primera en anunciar (13.06.2014) su proyecto de Ley de Salud Pública 2014, dónde se exigirá que los cigarrillos de tabaco sean vendidos en paquetes genéricos libres de diseños, logotipos, marcas, colores y gráficos para eliminar una herramienta clave de marketing que la industria tabacalera utiliza para captar consumidores.

Lo que de entrada me pareció motivo de alegria por su función de "punta de lanza" va seguida de otra noticia que me deja perplejo. Según el periódico irlandés Irish Times España y otros ocho países de la Unión Europea (Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, la República Checa, Polonia, Grecia, Italia y Portugal) se oponen a esta iniciativa. Motivo que ha suscitado una carta a la ministra Ana Mato del Centro Nacional para la Prevención del Tabaco (CNPT) y un comunicado en el que se manifiesta, en representación de los profesionales sanitarios españoles, de las principales sociedades científicas del ámbito de la salud y de los consejos generales de las profesiones sanitarias, la “enorme decepción” por la posición de España en este asunto.

Suerte que "siempre nos quedará París" y una tercera noticia de esta semana informa que nuestro país vecino (¡si el del piso de arriba!) también quiere hacer valer la salud de sus habitantes al situar  al tabaco donde le corresponde (¿el abismo?). El Gobierno francés aprobó hace unos días (24.09.2014) un vasto programa de lucha contra el tabaco: paquetes neutros para reducir su atractivo; prohibición de fumar en el coche con niños; prohibición de venta a menores, de la publicidad del cigarrillo electrónico y de su uso en lugares cerrados; y además promete aumentar las ayudas estatales para los tratamientos contra el tabaquismo. Toda una apuesta por la salud.

Tomada de:  Aqui elconfidencial.es
Mientras tanto el gobierno español sigue mirando hacia otro lado ¿Se ha olvidado de su compromiso con el Convenio Marco para el Control del Tabaco?

Se ha estimado que 55.000 españoles mueren anualmente por causas relacionadas al tabaco ¿Cuantas más deben producirse para coger el toro por los cuernos?

Aún tengo retenidas en mi retina imágenes como la que protagonizaron el 17 de mayo de 2013 representantes de Cantabria, La Rioja, Extremadura, Canarias y Andalucía, en ¡la fabrica que la multinacional tabaquera francesa Altadis tiene Entrambasaguas! para intentar interferir en la recientemente aprobada (abril de 2014) Directiva europea sobre fabricación, presentación y venta de los productos del tabaco.


domingo, 21 de septiembre de 2014

El mejor suplemento es tu alimento

El organismo es incapaz de sintetizar algunas sustancias indispensables para la vida, por ello debe de extraerlas de los alimentos. La ciencia ha sido capaz de identificar estas sustancias, aislarlas, copiarlas y prepararlas. Esto ha posibilitado que podamos encontrarlas como cápsulas, sobres o comprimidos efervescentes. Las vitaminas, minerales o antioxidantes los podemos encontrar en farmacias, parafarmacias, herbolarios y supermercados.

Estas vitaminas y/o minerales “envasadas” han sido objeto de diferentes usos y controversias. Linus Pauling, el doble premio Nobel (de Química y de la Paz) preconizó la utilización de dosis altas de vitamina C para la prevención del resfriado y la usó en pacientes con cáncer y cardiopatía. Todavía sigue viva la polémica entre sus teorías y los estudios científicos. Sin embargo, en demasiadas ocasiones, el consumo de este grupo ha sido utilizado, con más convencimiento que evidencia, para cuadros tan inespecíficos como la falta de energía o como placebo (bajo el aforismo “mal no puede hacerle”).


Pero no siempre “algo es mejor que nada”. No podemos pensar que estas sustancias son inocuas. Paracelso hace más de cuatrocientos años nos avisaba cuando decía que “dosis sola facit venenum” (Sólo la dosis hace el veneno). 

Los suplementos son una forma de proporcionar vitaminas, minerales y antioxidantes al organismo fuera de su vehículo natural, el alimento. Cuando estos nutrientes llegan al organismo a través de alimentos, vienen integrados como un conglomerado de componentes nutrientes y otros que, aún no siéndolo, son de gran interés (sustancias bioactivas). Como ejemplo de estas otras sustancias podemos poner a los isotiocianatos de las coles, los carotenoides de las zanahorias o los flavonoides del vino tinto. Y es que los estudios evidencian que la acción conjunta de nutrientes junto a los fitoquímicos es mayor que la imputada a una vitamina, mineral o antioxidante “envasado”. Así el consumo de tomate (mejor aún como salsa) está asociado a una disminución del riesgo de padecer cáncer de próstata, protección que está cuestionada cuando se aíslan los licopenos y se ofrecen encapsulados como suplementos, y eso aunque se les haya reconocido la capacidad de reducir el estrés oxidativo. Algo parecido ocurre cuando se compara la ingestión de zanahorias con la ingestión de carotenos tomados como complementos nutricionales
, en relación al cáncer de pulmón.

Uno de cada 6 adultos de nuestro entorno toman habitualmente complementos minerales, vitamínicos o mixtos. Su fe en ellos hace que se tomen de forma continua durante periodos largo de tiempo.


Un estudio de revisión llamó mi atención sobre el uso (abuso) de los suplementos nutricionales y de los antioxidantes. Evaluaba habían la administración de cápsulas de beta-carotenos, vitamina A, vitamina C, vitamina E o selenio (solos o en combinación) frente la administración de sustancias inertes o la no intervención para explora y medían su efecto sobre la mortalidad. Sus conclusiones resultaron preocupantes. Los complementos antioxidantes no sólo no mostraron efectos beneficiosos sobre la mortalidad. Es más, la toma de suplementos antioxidantes con betacarotenos, vitamina A y vitamina E, en prevención primaria o secundaria, aumentó el riesgo de muerte. Y todo ello sin haber demostrado evidencia de que el uso de los suplementos de antioxidantes tenga efecto algunos para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Sólo se salvaron los suplementos de vitamina C y de selenio (en los estudios mejor diseñados) que no presentaron relación en ningún sentido. 

Los humanos presentamos no sólo “fecha de consumo preferente”, dado que estamos abocados al envejecimiento, sino que además tenemos nuestra “fecha de caducidad” como resultado del estrés oxidativo. Y así durante mucho tiempo, cuando oíamos el término antioxidante parecía ser sinónimo de bálsamo o equivalente de antienvejecimiento e ¿inmortalidad? ahora nos damos cuenta que su uso puede llegar a ser peligroso.



A la luz de los hallazgos descritos deberíamos plantearnos, ante la posibilidad de usar (abusar) estos complementos envasados sino sería más pertinente seguir recomendando la saludable bondad de una dieta variada con su coherente disfrute de olores, texturas, gustos y colores. De acuerdo con lo expuesto, el uso de los complementos debería reservarse a aquellos individuos que presenten carencias puntuales. Así evitaríamos los posibles riesgos colaterales de su empleo indiscriminado y sólo cuando sea imposible aportar estos nutrientes mediante una dieta variada y equilibrada. Además los antioxidantes deberían ser considerados como medicamentos y ser sometidos a una evaluación suficiente antes de su comercialización.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Esquivando el Alzheimer


"Todo se precipitó cuando encontramos las llaves dentro de la nevera. Hacia tiempo que  habíamos observado algunas extravagancias. Como aquel día en que se vistió con dos camisas a pesar de estar  que el termómetro marcara 29 grados en el exterior. También nos asustamos cuando la cajera del súper le acompañó a casa porque la vió desorientada sin saber el camino que había de tomar para volver a casa. Le costaba saber en el día que vivía pero todos creíamos que era la edad. Pero fue definitivo cuando me dijo que su hijo no iba a verla desde hacía años. No tuvimos duda, al fin y al cabo su hijo era yo y casi todas las tardes pasaba a subirle un pan para la cena y charlar un ratito."

Estas referencias nos podrían ayudar a diferenciar dos situaciones que pueden darse en personas mayores y es que de lo que es "normal" para una persona de edad a padecer la enfermedad de Alzheimer hay diferencias claras. Estas 10 señales dibujan muy bien lo que pueden considerarse de alarma para la primera causa de demencia en nuestra población mayor.

Creo que todas la enfermedades afectan tanto a las personas como a su entorno. Pero en el caso del Alzheimer esta premisa debe tenerse en gran consideración. La capacidad de desestructuración a la que puede llegarse en un hogar con una persona que padezca esta enfermedad es importante, requiriendo de gran dedicación y, por lo tanto, desgaste de los cuidadores ya sean formales o informales. Por supuesto que cada caso (cada casa) es diferente y por ello puede requerir de una estrategia diferente. Si quieres disponer de un buen listado de recursos, el Centro de Referencia del Estatal del Alzheimer recoge una buena (hasta el año 2012) recopilación de documentos impresos, descargables on line y de sitios web, unos sobre el proceso otros destinados a los cuidadores y familiares. Por estar a la última (2014), ser muy completo y su accesibilidad te recomiendo este manual de la enfermedad para cuidadores y familiares que puedes bien visualizar o bien descargártelo aquí.

Entre los nuevos repertorios (2014) de recursos aparece este catálogo de aplicaciones para móviles gratuitas (AppS) destinadas a proporcionar a los enfermos de Alzhéimer y también a sus cuidadores recursos tecnológicos para mejorar su calidad de vida. Su utilización permite que se manejen (unos y otros) con más facilidad en las actividades cotidianas.

Aqui: Apps para ENFERMOS
Aqui: AppS para CUIDADORES




















Si deseas conocer en España la red de asociaciones que integran la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) para ver en tu comunidad con quien contactar puedes hacerlo en este enlace.


¿Podemos darle esquinazo al Alzheimer?

Informe Mundial sobre el Alzheimer 2014
Alrededor de un tercio de los casos de Alzheimer podrían ser atribuidos a factores de riesgo potencialmente modificables. Buena noticia si además pensamos somos demasiado viejos para hacer un cambio. Promover la salud del cerebro es importante durante toda el ciclo vital, hasta el punto que los estudios evidencian que aquellos que han tenido mejores oportunidades de educación poseen un menor riesgo de demencia en la edad avanzada. Aunque se sugiere que la educación no tiene impacto en los cambios en el cerebro que conducen a la demencia, parece que reduce su impacto en el funcionamiento intelectual.

Así la incidencia de la enfermedad de Alzheimer podría reducirse mediante un mejor acceso a la educación y por otra parte por el uso de métodos eficaces dirigidos a reducir la prevalencia de factores de riesgo vascular (por ejemplo, la inactividad física, el tabaquismo, la hipertensión de la mediana edad, de mediana edad la obesidad y la diabetes) y la depresión.

Según revela el Informe Mundial sobre el Alzheimer 2014 : "La demencia y la Reducción del Riesgo: Un análisis de los factores de protección y modificables", el control de la diabetes y la presión arterial alta, así como medidas para fomentar el abandono del tabaco y reducir el riesgo cardiovascular tienen el potencial de disminuir el riesgo de demencia, incluso en la edad avanzada. El estudio, que se hace público como parte del Día Mundial del Alzheimer (21 de septiembre), ha sido encargado por la organización mundial de asociaciones "Alzheimer's Disease International" (ADI) y realizado por un equipo de investigadores dirigido por el profesor Martin Prince, del "King's College London", en Reino Unido.

Llevar una vida saludable sería un paso positivo hacia la prevención de una serie de enfermedades a largo plazo, incluyendo el cáncer, las enfermedades del corazón, el derrame cerebral y la diabetes. Sin olvidar la enfermedad de Alzheimer.

Los pilares básicos para un cerebro más saludable

lunes, 8 de septiembre de 2014

Alimentos ecológicos versus convencionales



(Re-escribiendo el post: "Una decepción muy natural".  Una actualización necesaria)

La ciencia avanza a base de estudios y demostraciones por lo que siempre está construyéndose.  Y de vez en cuando las nuevas aportaciones hacen que debamos replantearnos algunas cuestiones. Decir no se conoce, me he equivocado o rectificar ante nuevas evidencias son tres cosas buenas para las personas y también para la ciencia. Todo esto viene a cuento porque en este verano de 2014 una revisión sistemática con metaanálisis ha dado un vuelco a lo que hasta ahora otras revisiones habían estimado. La versatilidad que permiten los blogs hacen incuestionable la decisión en un momento dado de poner al día una entrada. 

El “cuerpo” siempre me ha pedido apostar por los alimentos “naturales, ecológicos u orgánicos”. Parecía lógico para la razón, coherente con nuestra naturaleza y gratificante para mis anhelos. Estos alimentos debían ser mucho mejor o al menos, menos malos que sus homólogos convencionales. Pero hasta hace unos meses (julio del 14), la ciencia no lo tenía tan claro.

En el año 2010 un artículo aparecido en la revista American Journal of Clinical Nutrition que analizaba todo aquello publicado en los previos 50 años (entre 1958 y 2008) me dejó sorprendido. El estudio concluía que: "de la revisión sistemática realizada, se carecía de pruebas sobre los efectos que para la salud (relacionados con la nutrición) se derivaban del consumo de alimentos producidos orgánicamente".

Dos años después (septiembre de 2012),  la revista  Annals of Internal Medicine publicó otra revisión sistemática realizada por investigadores de la Universidad de Standford, que recogía las publicaciones sobre el tema entre 1966 y 2011. Tras incidir que la heterogeneidad, limitación numérica y sesgos de publicación podían estar presentes, concluían que: "la literatura publicada carecía de evidencia sólida de que los alimentos orgánicos fueran mucho más nutritivos que los alimentos convencionales. Sin embargo, evidenció algo que parecía más obvio, que el consumo de alimentos orgánicos podía reducir la exposición a los residuos de pesticidas y bacterias resistentes a los antibióticos".

Y ahora (2014), una revisión sistemática con metaanálisis publicada en British Journal of Nutrition pone encima de la mesa que las concentraciones de una gama de antioxidantes, entre otros micronutrientes, era sustancialmente mayor en los cultivos orgánicos (entre un 19 y un 51% mayores según tipo), y por otra parte, que la frecuencia de presencia de residuos de plaguicidas en los cultivos convencionales era cuatro veces mayor, conteniendo concentraciones significativamente altas de cadmio.

¿Que ocurre con lo que nos comemos? Hace apenas 15 días la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) presentaba en su revista OCU-Compra maestra un análisis de unas 90 piezas, tanto de fruta (peras, manzanas y fresas) como de hortalizas (lechuga, tomates y calabacines) en las que buscaron 350 pesticidas diferentes. Los hallazgos: la concentración detectada se mantuvo en el límite legal o por debajo de él, sin embargo un 64% de las piezas tenían dos o más pesticidas. La preocupación que manifiestan: la posibilidad de un "efecto coctel" que podría potenciar los efectos tóxicos de estas sustacias en el organismo. Sus recomendaciones: lavar la fruta y la verdura durante más de un minuto y secar con papel de cocina o pelarlos; utilizar vegetales de temporada y consumir productos de agricultura ecológica con sello de garantía aunque eso no exime de hacer una adecuada limpieza para eliminar suciedad y gérmenes patógenos.


En OCU-Compra Maestra - n°395 - sept/2014: Pesticidas en frutas y verduras

Pero antes de entrar a ello y, estando en época de crisis, no puedo dejar de constatar una realidad tangible su coste. Lo intuimos todos, lo podemos justificar y además, estamos dispuestos a asumir un mayor gasto, dado que la salud no tiene precio.




Así, con datos de mercado publicados por el ministerio  de agricultura español en 2010, queda muy claro que los productos ecológicos encarecen la cesta de la compra. Para los curiosos copio a continuación una tabla resumen en la que  huevos, postres lácteos, el aceite de oliva y las pastas alimenticias alcanzan las mayores divergencias.




Por último, pero no por ello menos importante, podríamos referirnos al sabor ¿son más sabrosos? Parece ser que el sabor no depende tanto de cómo se ha cultivado sino más bien del momento de maduración y recolección del producto.




Independientemente existen muchas ideas originales para la opción de montarse un huerto en el balcón, sencillo y contagioso como nos reseña este artículo de El País.  

Llegados a este punto y buscando opiniones validas he encontrado dos científicos cuyas aportaciones son claras para un buen debate. Un dialéctico duelo de titanes dan argumentos para seguir pensando en esto temas.





Por una parte J Miguel Mulet (@jmmulet), profesor de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, bloguero de Tomates con genes/ El blog de J M Mulet en Naukas, y autor de "COMER SIN MIEDO. Mitos, falacias y mentiras sobre la alimentación en el siglo XXI". Mulet ha investigado a fondo la alimentación ecológica y rechaza algunas de las bondades que se le atribuyen y para mayor provocación, se declara defensor de los alimentos transgénicos. Os paso un artículo que creo lo retrata muy adecuadamente.
El aboga por los controles y la seguridad que le ofrecen los avances tecnológicos en tanto en cuanto son más rigurosos para los productos convencionales que para los ecológicos.



Todo un mundo por descubrir: los disruptores endocrinos
Por otra parte tenemos a Miquel Porta (@miquelporta)catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona, investigador del IMIM y profesor del Máster de Agricultura Ecológica de la Universidad de Barcelona. Sus principales áreas de investigación son: la epidemiología clínica y molecular del cáncer de páncreas; las causas y consecuencias del retraso en la detección del cáncer; y el impacto sobre la salud de los Compuestos Tóxicos Persistentes. Os aporto una  entrevista en la revista Agricultura Ecológica.
Queda mucho camino que andar, que debatir y se requiere de mucho sentido común para tomar decisiones de forma coherente. Los diferentes posicionamientos y conocimientos, como la ciencia en si misma, tienen muchas lagunas y por lo tanto, sorpresas que ofrecernos.


lunes, 1 de septiembre de 2014

El peso ligero del impuesto más dulce




Estamos lejos de ver políticas gubernamentales drásticas para evitar la obesidad en niños y adolescentes. No me refiero a los intentos de procurar estrategias "blandas" que conciencien a ciudadanos y colectivos de la importancia de la obesidad, sino a tomar medidas reales en aras a conseguir efectivamente la reducción de las alarmantes cifras de sobrepeso que padecemos. 

Un artículo publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine realiza un análisis de microsimulación para medir el impacto a 20 años vista (2032) de tres políticas para reducir la obesidad en niños y adolescentes: a) programas extraescolares de actividad física; b) la prohibición de los anuncios televisivos sobre comida rápida (fast food) y c) el establecimiento de tasas o impuestos especiales sobre refrescos azucarados. 

Los resultados refieren que con cualquiera de las tres medidas se obtendrían resultados, con una perspectiva de largo plazo, para reducir la prevalencia de obesidad infantil, si bien con distinta intensidad. De menos a más: la prohibición publicitaria provocaría una diminución de la prevalencia del 0,9%; los programas extra-escolares de actividad física reducirían la obesidad sobre todo en niños de 6 a 12 años en un 1,8% (¡justo el doble!) y, la proyección para el establecimiento de una tasa (1 céntimo de dólar por onza [30 ml] que aumente el precio en un 15% o 20% para el tamaño estándar) parece que sería capaz de reducir un 2,4%, la obesidad entre adolescentes de 13 a 18 años. 

Otro estudio publicado por American journal of community psychology con población joven (de 2 a 19 años) estadounidense apuntaba la repercusión de esta medida sobre la reducción del consumo energético, estableciendolo por término medio en 32 kcal/día, para llegar a su máximo (54,2 kcal/día) en el grupo de 12 a 19 años de edad.


En una entrada anterior ya reflexionaba sobre el problema que significaba el  consumo excesivo de las bebidas o refrescos azucarados a nivel poblacional. A primeros de este año en Gaceta Sanitaria, hice mi contribución al debate con el artículo: “Un dulce impuesto para no amargar la salud” sobre estrategias para combatir la obesidad incluida el establecimiento de tasas. 

En nuestro entorno lo más parecido a estas estrategias organizadas por la administración puede ser el proyecto liderado por los dres Martínez Vizcaíno y Salcedo Aguilar, del Centro de Estudios Sociosanitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha. Este grupo lleva monotorizando la evolución de los factores de riesgo cardiovascular en niños y adolescentes de la provincia de Cuenca desde 1992. Desde 2004 lo han completado con el programa MOVI: intervención de actividad física en el tiempo libre para escolares.

Refiriéndonos a la publicidad, podemos hablar de la nueva versión del CóDIGO PAOS, "Código de corregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigidas a menores, prevención de la obesidad y salud" vigente desde el inicio de 2013, desde su puesta en marcha en 2005 ha sido una estrategia positiva pero no deja de ser un elemento de adhesión voluntaria y basado en la autorregulación.

Recuerdo que hace un par de años Cataluña coqueteó, parecía que en serio, con la posibilidad de establecer impuestos para los refrescos azucarados, pero aquello parecía más una medida simplemente recaudatoria que una apuesta por la salud. En septiembre de 2013, la propuesta perdió gas como si sutilmente alguien se hubiera dejado el refresco azucarado mal cerrado. Así lo describía en su momento el diario El Pais (10.09.2014: Cataluña renuncia al impuesto sobre los refrescos tras las presiones americanas)

"El Gobierno catalán empezó ayer a tramitar tres nuevos impuestos medioambientales para incluirlos en los Presupuestos de 2014, en los que fía el objetivo de déficit a la mejora de los ingresos. Sin embargo, aparcó un gravamen que había generado controversia antes de su creación: el impuesto sobre las bebidas con exceso de azúcar, con el que la Generalitat preveía recaudar 30 millones de euros. La tasa estaba incluida en el pacto de legislatura con Esquerra, pero la embajada norteamericana presionó para que el Gobierno catalán desistiera de su intención de tirarla adelante. En febrero, el embajador en Madrid Alan D. Solomont, se reunió con Artur Mas para expresarle el malestar de las empresas de bebidas refrescantes de su país y advertirle que el tributo podía hacer mella en las inversiones de empresas de Estados Unidos en Cataluña. La Generalitat desligó su renuncia de las presiones, y aseguró que aparcaba el tributo tras haber hecho balance de los “pros y los contras”, en expresión del consejero de Presidencia, Francesc Homs". 


Claro está que existen otras actuaciones complementarias que no podemos desdeñar: avisos en los etiquetados, información nutricional, inclusión en el curriculo escolar de habilidades de planificación, compra y cocina, etc... que son  compatibles. Aunque todavía no he logrado descubrir en la Ley del ministro Wert (LOMCE) ningún nutritivo paso para la salud corporea de los ciudadanos, bien que ha mostrado gran interés en dejar "atada" la salud del espíritu con la inclusión de la asignatura religión. 

Me da la impresión de que presionamos poco para conseguir políticas gubernamentales decididas en disminuir la presencia de este problema "tan gordo".