domingo, 26 de enero de 2014

Subir escaleras para marcar la diferencia.




Pasamos gran parte de nuestras vidas en el lugar de trabajo y algunos de nosotros, sentados durante grandes periodos de tiempo. Incorporar pequeñas dosis de actividad física a la rutina laboral, estoy seguro, pueden influir positivamente en la salud. Pero ¿cómo hacerlo? ¿estamos suficientemente motivados? ¿realmente podemos?

Un estudio de revisión en 2010 concluyó que, aunque la eficacia a largo plazo y el formato del mensaje más eficiente aún no se había determinado, el punto elegido para las indicaciones era capaz de aumentar la tasa de subida de escaleras, al menos en los estudios que involucraban las escaleras mecánicas. En el caso de los ascensores el punto de elección de la indicaciones no estaba tan claro.

Un ejemplo en Japón
Este diciembre (2013) un estudio publicado en Preventive Medicine, evaluó la efectividad de la movilización de 1300 individuos que trabajaban en 14 edificios de la ciudad de Nueva York. Ya conocíamos la utilidad de los avisos mediante carteles situados en las estaciones del metro e incluso aquellas experiencias más originales de las escaleras musicales pero es importante considerar si un mejor acceso a las escaleras de los edificios de oficinas con carteles recordatorios era eficiente para este fin. 

De entrada una observación: los hombres y trabajadores (del estudio) más delgados utilizaban las escaleras más que las mujeres y los empleados con sobrepeso y obesidad. Y otra mas que no por obvia deja de tener interés: aquellos quienes trabajaban en los pisos más altos son los que utilizaban menos la escaleras.

¿Qué hicieron? Colocaron carteles pequeños junto a la botonera de los ascensores y en las puertas de las escaleras con un mensaje claro: "quemar calorías, en lugar de gastar energía" con el uso de las escaleras. Añadiendo información sobre los beneficios de subir y bajar la escalera para la salud y el ambiente.

¿Qué observaron? Que en los edificios que tenían los carteles los trabajadores fueron tres veces más propensos a utilizar las escaleras.

Ah pero también que las escaleras que tienen iluminación natural y son visibles desde las entradas se utilizan más que las escaleras oscuras o alejadas. Ya se que es de Perogrullo pero estoy pensando que en los edificios modernos cuesta mucho descubrir dónde se encuentran las escaleras. ¿De quién es la responsabilidad? de arquitectos, de los bomberos    y las medidas de seguridad. ¿A que nos referimos cuando decimos como estrategia poner salud en todas la políticas? ¿Son estas pequeñas cosas relevantes?

Un tercer estudio muy sencillo nos hace pensar en pequeñas cosas. Primero calcula la ganancia ponderal media anual en una "libra", total la cantidad de 453 g. Una equivalencia aproximada a energía lo convertiría en un desfase de unas 3500 kcal. y si lo relativizamos a un día significaría ¡tan sólo 10 kcal! Y puestos a rizar el rizo y realizar su traducción en "subir escaleras" estamos hablando de realizar un minuto de escaleras todos los días. Sencillo en mi lugar de trabajo es el tiempo que utilizo para subir al tercer piso y aproximadamente cada día debo hacerlo entre dos y cuatro veces. No es tan difícil.

Así que mi propuesta de hoy es busca y descubre las escaleras en tu trabajo y utilízalas en tu trabajo, en tu hogar, en tus visitas a los amigos o en los grandes almacenes. Y si vives o vas a un piso muy alto por lo menos sube al tercero tu cuerpo te lo agradecerá.

Os dejo con los míticos Led Zeppelin y su "Stairwair to Heaven" para ir ambientándonos. Salud-acciones.






domingo, 19 de enero de 2014

De santos, panes y hogueras



Vaya por delante que escribo esta entrada en el día que según el santoral se honra a San Antón, conocido por mí como Sant Antoni del "porquet" (cerdito). Es día de hogueras y culto al fuego. Yo siempre las he asociado, erróneamente, por aquello de las Fallas en San José y de las Hogueras en San Juan, a la absorción religiosa de las ceremonias paganas de cambio de solsticio, pero claro esta que no podía ser así. No salen las cuentas porque un mes de retraso es una desviación demasiado grande. Y es que resulta curioso que al unir los vocablos fuego y San Antón nos sirve tanto para rememorar las hogueras que arden esta noche y cuyos máximos exponentes son las quemadas en Forcall (comarca d'Els Ports) y la de Canals (La Costera) en el País Valenciano, como para hablar de una enfermedad.

Como "fuego de San Antón" se ha conocido también a una enfermedad de tintes "epidémicos". Realmente la patología responde al nombre de ergotismo y se presentaba de diferentes formas. En el caso que nos ocupa, el proceso comprometía de preferencia brazos y piernas. Comenzaba con un escalofrío en los miembros, seguido de sensación de quemazón. Las extremidades iban consumiéndose por un fuego interno y se tornaban negras, arrugadas (necrosis) y terminaban por desprenderse "como si se hubiesen cortado con una hacha". Las personas solían sobrevivir, pero quedaban mutiladas y deformadas.

En realidad, estas "epidemias" eran intoxicaciones masivas que se producían por la ingestión de los alcaloides contenidos en un hongo (cornezuelo del centeno), parásito de un gran número de cereales, especialmente en el centeno. Y es que el pan de centeno ha sido de consumo habitual en ciertas épocas. Las sustancias responsables eran  la ergotamina (potente vasoconstrictor), la ergometrina (provoca el parto y evita hemorragias posteriores) o la ergocriptina (inhibidor de la prolactina y de la secreción láctea) y el ácido lisérgico o LSD (alucinógeno). Curioso ¿Eh?

Este tipo de ergotismo que cursaba con convulsiones, espasmos, cambios de conducta y alucinaciones es otra forma de presentación que algunas teorías actuales han relacionado con casos de brujeria como los conocidos en el siglo XVII por el juicio de las brujas de Salem.

Pues sin dejar la historia de lado, fue en 1093 cuando Gaston de la Valloire fundó la orden de los Hermanos Hospitalarios construyendo un hospital para los enfermos de ergotismo cerca de la abadía  dónde se encontraban las reliquias de San Antonio. Por lo que se bautizó esta enfermedad como fuego de San Antón. El hospital "lucía" en la entrada los miembros amputados de los enfermos como si fueran exvotos lo que le valió el nombre de hospital de los desmembrados. Las medidas terapéuticas practicadas en estos lugares eran una  alimentación que incluía pan candeal y cuidadosos vendajes para las mutilaciones.

Se han seguido documentando epidemias hasta 1978-79 donde un brote afectó a 140 personas de ergotismo gangrenoso en Etiopía. Actualmente se han descrito casos esporádicos sobre todo debidos a ingestiones excedidas de ergotamina fármaco utilizado como antimigrañoso. 

Curiosa epidemia alimentaria plagada de curiosidades para contar en al calor de una hoguera de San Antonio.


La sanantonada del Forcall



lunes, 13 de enero de 2014

¿La hora de la alimentación tecnológica?

Fuente: http://www.flickr.com/photos/fncll/135465558/
Ha sido realmente una semana en la que he tenido que digerir noticias muy tecnológicas. He pasado de reflexionar cómo puede el uso de los instrumentos interferir en la adecuada alimentación de las personas a enterarme de que se está "imprimiendo comida". Creedlo en una semana me he sentido que estaba en el siglo pasado y de repente, en el futuro (?) a la vez. Así que os comparto estos tres hitos:

1. El primero, un estudio publicado en el último número de 2013 de la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics evidencia que el uso frecuente de medios electrónicos (ver televisión / películas, mensajes de texto, uso de móviles, escuchar música con auriculares, y el juego con consolas) estaba asociado, entre otras circunstancias, a una menor probabilidad de consumir ensalada, fruta, verduras, zumos y la leche en las comidas, y por contra con una mayor posibilidad de consumir bebidas endulzadas con azúcar. Dos tercios de los padres y madres participantes (1800) aseguraban que sus hijos adolescentes veían la televisión durante las comidas en familia alguna vez y hasta una cuarta parte dijo que se trataba de una costumbre habitual. El uso de teléfonos móviles, reproductores de música o tabletas era menos habitual durante las comidas pero no tanto justo antes, como reconocían entre el 18 y el 28% de los padres. No conocemos cuales son estos datos en nuestro país pero si ello fuera relevante,  el apoyo a los padres para establecer normas de uso de los medios tecnológicos a la hora de las comidas ¿Podría convertirse en una estrategia importante de salud? 


2. Una web interesante (sin coste alguno, acceso por registro) de nombre Receteame que bajo el lema “Llena tu nevera de buenas ideas” presenta un original servicio para ayudar a las personas a la hora de la cocina. Tiempo atrás en otra entrada del blog presentamos una aplicación para ver también los tóxicos de la dieta. Pero este "recomendador" es diferente, propone recetas inteligentes, adaptadas a los gustos y a la existencia de restricciones alimentarias. Un repertorio accesible de miles de recetas de varias webs, con recomendaciones sobre restricciones alimentarias y con su información nutricional. Una buena ayuda desarrollada en la Universidad Politécnica de València por el Grupo de Tecnología Informática e Inteligencia Artificial, con amplia experiencia en el campo de los sistemas inteligentes.

3. Un "rayada" que ya es realidad. ¡Una impresora 3D de comida! Así como lo oís. Las impresoras de alimentos "Chef Jet  y Chef Jet Pro" con sistema 3D han sido presentadas en la Feria Internacional CES, de Las Vegas.  Dos modelos que pueden imprimir "crear" alimentos utilizando chocolate y azúcar, fundidos con vainilla, menta, manzana ácida, sandía o cerezas. Los diseños alimentarios se crean utilizando un proceso de impresión capa por capa, similar al que se utiliza para imprimir piezas industriales. En este caso, los dulces se crean extendiendo una capa fina de azúcar con sabor y, después, se inyecta agua a través del cabezal de la impresora, transformando la sustancia en cristales endurecidos. Para muestra un botón:


Pero siguiendo la pista encuentro que la empresa española Natural Machines está trabajando en un modelo de impresora 3D de comida para la NASA. En este caso, el objetivo es que los astronautas puedan imprimir su propia comida durante las misiones espaciales, permitiendo conservar los alimentos hasta 30 años, pues los cartuchos de la impresora, en este caso, estarían cargados con las proteínas, carbohidratos y nutrientes necesarios. Pero esto no es ciencia ficción. La impresora Foodini, que así se llama el portentoso aparato, sale al mercado a mediados de 2014 al módico precio de 1000 euros e incorpora seis cápsulas para introducir los diferentes ingredientes (me los imagino en una especie de envases grandes como los de las modernas máquinas de café). Permitiendo imprimir (que curiosa manera de llamar al proceso de algo que vas a comer) pizza, pasteles, chocolate o pasta entre otros. De esta forma el usuario elegirá el diseño que quiere dar a su creación (¡yo quiero la pizza parezca una pizza!) e indicar qué ingredientes desea utilizar. ¿Será este el nuevo concepto de cocina creativa? 

Reconozco la imaginación que le han puesto sus diseñadores e incluso la aplicación interplanetaria que ha de tener, pero que queréis que os diga yo me quedo de momento con guisos con los que tenemos más experiencia y el uso de materias primas de proximidad. Así que mientras os lo pensáis, os dejo este recordatorio de los alimentos (frutas y verduras) de temporada que encontraremos en su momento óptimo de consumo.





lunes, 6 de enero de 2014

La última llamada



Mi primer móvil lo compré por tranquilidad de los míos. Todas las semanas durante muchos años viajaba para dar clases a la Universidad Miguel Hernandez en Elche y el trayecto de ida y vuelta ocupaba horas de conducción. Un día tras el "pinchazo" de un neumático consideré necesario tener la tranquilidad de poder avisar sobre las incidencias que podían ocurrirme. Hoy esta motivación parece una cosa trasnochada. Creo que este invento es uno de los que ha marcado un hito importante en la humanidad. Es pura comunicación, con independencia de su necesidad para muchos, pura incontinencia comunicativa donde las haya. Incluso he manifestado mi relación de entusiasmo y precaución en ¿Enredado en la 2.0? con sus posibilidades y sus posibles efectos secundarios. No es la tecnología buena o mala per se, sino su uso y sobre todo su abuso quien así las modela.

Este sábado estuve en una retención debida por lo que pudimos observar posteriormente en un accidente de tráfico. Y no pude dejar de pensar en algo que cotidianamente constato. No hay día que no observe algún conductor, de cualquier sexo o edad, conduciendo mientras manipula un teléfono. La curiosidad me ha llevado a indagar que repercusión tiene esto en los accidentes. 

Pues bien en el último informe publicado por la Dirección General de Tráfico: "Las principales cifra de siniestrabilidad vial. España 2012" nos informa que:


"La distracción aparece como factor concurrente en un 39 % de los accidentes con víctimas. En vía interurbana la distracción se presenta como factor en un 45 % de los casos y en las vías urbanas en un 34 %.
Uno de los motivos que conlleva a la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. En el año 2012 la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil formuló 121.668 denuncias por utilización del teléfono móvil.

Según los datos recogidos en las encuestas no participativas (es decir, los estudios observacionales en los que un encuestador no identificable por los usuarios de las vías realiza las tomas de datos de las variables de interés mediante la observación simple) que realiza la DGT, en torno al 3 % de los conductores usan el teléfono móvil mientras conducen."

Sin embargo, me llama la atención, que según el Barómetro de las distracciones en la Conducción aunque un 46% de los conductores reconoce distraerse hablando por el teléfono móvil aún siendo con manos libres y menos de un 10% atribuye la accidentabilidad al uso del móvil.


Esta observación veo que es universal y un artículo publicado, en el primer número de 2014, en el New England Journal of Medicine nos evidencia y cuantifica esta circunstancia:
El riesgo de un accidente o casi accidente entre los conductores noveles se incrementó si estaban marcando para llamar desde su teléfono móvil (se multiplicó por 8 veces), buscando su teléfono (riesgo 7 veces mayor), enviando o recibiendo mensajes de texto (riesgo cuadriplicado), alcanzando otros objetos (multiplicado por 8), mirar un objeto del borde de la carretera (por 4), o comiendo (lo triplicaba). También entre los conductores con experiencia, la marcación de un número de teléfono se asoció con un aumento del riesgo, 2 veces y medio mayor,  de un accidente o casi accidente.



Así que cada vez que cojáis el coche:
  • Limitad, restringid o ignorad las llamadas mientras conducís, seguro que no son tan improrrogables. Y si son importantes os dejarán un mensaje de voz.
  • No habléis por teléfono mientras conducís (salvo que tengáis “manos libres”).
  • Sino estáis conduciendo, no llaméis a alguien que intuyáis que pueda estar haciéndolo.  
  • Olvídaros de los WhatsApp, SMS o correos y no busquéis un contacto en el teléfono mientras estéis al volante.
  • No uséis el teléfono para capturar imágenes o grabar vídeos mientras conducís.
  • Si viajáis con niños: ¡dad ejemplo! no utilicéis el teléfono al volante.
  • Y además para evitar otro tipo de disgustos, recordad que hablar por el móvil sin manos libres o llevar auriculares o manipular un dispositivo da lugar a una sanción económica importante y a la retirada de tres puntos del permiso de conducción. (¡Ah y sabed que los ciclistas presentan la consideración de conductores!)