martes, 27 de agosto de 2013

De mosquitos y verano.


Tras un parón ya va siendo hora de volver a a la carga. Esto mismo debe ser lo que pensaron los mosquitos al comenzar el verano.  Pero las noticias de las últimas semanas nos recuerdan que hay mosquitos (a secas) y mosquitos "tigres": Una plaga de mosquito tigre asedia el litoral valenciano dicen los titulares de algunos periódicos. ¡Estos mosquitos parecen ser más salvajes! y aprovechando la ausencia de Ángel Cristo parece que han acampado a sus anchas en nuestra hospitalaria tierra. El Aedes albopictus, que así se llama tecnicamente, es originario del sudeste asiático e intuimos sus ojos rasgados pues su tamaño (entre 2 y 10 mm) nos impide mirarle a la cara. Toma su nombre de tener cabeza, tronco y patas con manchas (rayas) blancas. Aquí os lo presento.


Quizá no hubiera salido tan lejos de vacaciones si el hombre no le hubiera dado un empujón, ya que apenas suele desplazarse unos 300 metros de su lugar de orígen y seguro que vivia muy bien en su selvático mundo, pero la importanción a nuestro entorno de neumáticos, maderas y productos de jardineria ha hecho que lo tengamos ya con nosotros. La distribución del mosquito tigre en nuestro entorno se limita a zonas de Cataluña (desde el 2004), del País Valenciano (a partir del 2005), de las Islas Baleares y de Murcia y una vez aquí se ha quedado. ¡Nuestro clima da mucho de sí! De mayo a noviembre se pasea por estos lares y son las "mosquitas tigresas" las que, como vampiresas liliputienses, nos chupan la sangre. Para libar con comodidad y que la sangre suba fluida, antes de nada "escupen" un poco de su saliva (con sustancias anticoagulantes) que es la causante de las reacciones que producen: elevación de la piel, rubor, escozor, picor, desazón y que puede durar varios días. ¡Ahora que ya nos habíamos acostumbrado a nuestros "mansos" mosquitos vamos a tener que pensar en estos fieros dipteros!

Pero el principal (potencial) problema es que son capaces de transmitir un número considerable de enfermedades infecciosas como filariasis, paludismo, dengue o el chikungunya. Afortunadamente aún no sehan documentado casos relacionados con su transmisión por este mosquito en nuestro país. Así que de momento sólo sus molestas y múltiples picaduras nos incomodan.

A aquellos seguidores más tecnológicos e inquietos quiero compartiros una iniciativa (muy original) sobre ciencia ciudadana participativa que desarrolla el grupo de investigación MoveLab  del Centro de Estudios Avanzados de Blanes del CSIC y que permite que los ciudadanos recojan datos cada vez que avistan un mosquito tigre. A través de móvil y tableta Android y contando con la aplicación Tigatrapp, se registra la posición el sistema y de los trayectos o viajes de los participantes, lo que permite hacer un mapa de presencia del mosquito tigre y el estudio de su dispersión. Para saber más detalles entra en Atrapa el tigre!

Para evitar su presencia próxima a nuestros hogares hemos de procurar romper su cadena de reproducción (ponen unos 80 huevos cada 6 o 7 días) de dónde salen las larvas que eclosionan en condiciones de temperatura y agua idóneas. Por ello es importante evitar crear zonas humedas o depósitos de agua por pequeños que sean a nuestro alrededor si queremos que estos huevos no progresen a mosquitos adultos. El mosquito necesita para alcanzar su madurez:  temperaturas altas y que sus larvas o pupas se desarrollen en el agua.  ¿Dónde debemos poner atención?
  • Cubrir, vaciar o poner boca abajo cualquier recipiente que pueda acumular agua, como cubos, juguetes, jarrones, ceniceros, etc...
  • Vaciar en cuanto sea posible los recipientes de agua de lluvia.
  • Cubrir con tela mosquitera espesa aquellos recipientes de agua que no se puedan vaciar.
  • Vaciar y quitar los platos de debajo de las macetas cuando el agua se acumule.
  • Cambiar el agua de los platos abrevaderos para animales domésticos a menudo.
  • Evitar acumulaciones de agua en zonas de drenaje o canales de desagües, eliminando cualquier obstrucción al flujo de agua.
  • Vaciar periodicamente las piscinas de plástico hinchables o retirarlas si no se tienen que utilizar. Tambien estanques, balsas o piscinas.
Por lo demás mosquiteras, insecticidas, repelentes y vestirse como una momia suele ser suficiente. Una reciente revisión de la Cochrane Plus concluye que  los ultrasonidos (repelentes electrónicos de mosquitos) no no tiene efecto sobre la prevención de sus picaduras. Hablando de repelentes para insectos os recomiendo esta interesante información del CedimCat.

Por cierto, los estudios explican que es una cuestión de olores el que algunas personas tengan mayor propensión a ser picadas por los mosquitos que otras... ¡Creo que he tenido la suerte de que mi aroma personal no sea del agrado de estas tigresas! De todas formas dadas las evidencias me dedicaré a desecar los acúmulos de agua y lluvia que estamos bajo la amenaza de una gota fria.