domingo, 28 de octubre de 2012

Cómo crear un mito alimentario



Hablar de física cuántica sólo se permite a unas pocas personas. Si el tema es mecánica puede ser que tengamos opiniones de algunas más. En abordar la música todos podemos comentar nuestros gustos. Diferente es si el asunto fuera tocar un instrumento, muchos los hacen sonar aunque algunos menos conocen los secretos musicales. Pero cuando el aspecto a considerar es la alimentación o la nutrición las ideas fluyen de todos los contertulios. No importa su condición. Unos lo hacen con conocimiento, otros por cultura, algunos por práctica y los más porque desde el nacimiento estamos degustando alimentos.

Desde el aforismo de Hipócrates "que el alimento sea tu medicamento" todos hemos depositado nuestras expectativas en los alimentos. A los alimentos les reconocemos propiedades, virtudes o limitaciones que no sabemos a ciencia cierta porqué las asumimos tan asertivamente. Que si las espinacas tienen mucho hierro o las nueces son buenas para el cerebro. Que si tal o cual alimento engorda o por el contrario adelgaza o si el agua, sin calorías ella, es capaz de engordar según cuando se ingiera. La alimentación que parece ser el nuevo crisol de la piedra filosofal "de la salud" debe ser tamizada para su  utlización racional al conocimiento científico.

Mitos, mitos y más mitos. Los mitos son historias de las que no se cuestionan su veracidad y que con cariz casi mágico se convierten en cotidianas y son "sabiduria" compartida por un grupo importante de indviduos. Hay mitos antiguos: "el melón por la mañana oro, por la tarde plata y por la noche mata", otros que son muy sensuales como el carácter afrodisíaco de algunos alimentos, y algunos imbricados en nuestra cultura religiosa: "todo lo que me gusta o engorda o es pecado". Y no me cabe ninguna duda de que los hay repletos de paraciencia: "según sea tu grupo sanguíneo debes tomar o evitar ciertos alimentos". Los mitos como las leyendas humanas persisten en el colectivo porque puede ser que nadie se haya molestado nunca en cuestionarlos.

Sólo existe un buen antídoto ante tanta "mitomanía": la nutrición basada en la evidencia. No se trata de leer cualquier artículo científico o los comentarios de cualquier revista de divulgación, sino de revisar metodológicamente los artículos con una actitud crítica para poder contestar la pregunta formulada. Quiero llamar la atención sobre el callado y valioso trabajo que muchos profesionales realizan cual ratones de biblioteca, leyendo y analizando artículos. Valga mi reconocimiento, por ejemplo, al Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la AEDN el cual cuenta con Julio Basulto, el cual me honra con su amistad, que junto a Eduard i María entre otros realizan su concienzudo trabajo.

Pues bien, hace apenas un mes la prensa se hizo eco de un estudio que, según algunos periodistas, demostraba que el consumo de chocolate tenía relación con la cantidad de premios Nobel que generaba un país. ¡Lo habéis leído bien! Se trataba de un estudio que relacionaba el consumo medio anual de chocolate (kg/año/persona) en los países con el número de premios Nobel por 10 millones de habitantes que recibieron este honor hasta el 10 de octubre del 2011. Conclusión: Existía una correlación significativa (coef=0,791; p-valor: 0,0001) cada 0,4 kilogramos de más se incrementaban los galardonados. Como entenderéis  si sacamos de contexto los estudios o si no contemplamos sus limitaciones se pueden crear titulares tan sorprendentes como: "Comer chocolate aumenta tu probabilidad de ganar un premio Nobel" o "Secret to winning a Nobel prize: Eat more chocolate!" Dicho así ¿para que invertir en educación? Propongamos la subvención o gratuidad del cacao.


Franz Masserli, autor de esta nota ocasional, publicada en el N Eng J Med,  nos avisaba así de explícito: "De acuerdo, una correlación entre los ejes X (consumo chocolate) e Y (premiado) no prueba causalidad pero indica que o bien X influencia a Y , Y influencia a X o bien que X e Y son influenciados por un mecanismo subyacente común".

Frívolos argumentos para crear, sino se profundiza más, lo que podría ser el embrión de un posible mito. Bien diferente hubiera sido anunciar como titular en prensa algo parecido al siguiente: "Los países con mayor consumo de chocolate en el mundo, insólitamente tienen la mayor cantidad de premios Nobel per cápita".

Refrescando la memoria os bajo el trailer del film basado en la novela de Laura Esquivel "Como agua para chocolate". Buen texto, mágica película.


martes, 16 de octubre de 2012

Parece lo mismo pero no es igual


Estamos en la antesala del Día mundial de la osteoporosis que se celebra el 20 de cada octubre y aquí tenemos a nuestro amigo jugando y rompiendo huesos, como  la osteoporosis. Es un homenaje a Kubrick pero ¡que difícil resulta ver este fotograma de 2001: A space Odissey  y no evocar la introducción del poema sinfónico Así habló Zarathrusta. Op 30 de Strauss!


Tener una vida activa es importante pero cuando se busca una finalidad concreta no siempre cosas semejantes son iguales. El sedentarismo produce descalcificación por lo que si hablamos de prevenir la osteoporosis la práctica de actividad física es un factor primordial (claro está en presencia de calcio y vitamina D). Sabemos también que para que el calcio se fije a los huesos debemos realizar ejercicios que produzcan estres en el mismo ("golpeteo") y que su efectividad es mayor si su acción es contra gravedad. Saltar, correr, bailar, pasear son recomendados para aumentar masa y densidad ósea. Pero conviene saber que el calcio de los huesos se redistribuye según el ejercicio que se realice, lo que significa que cuando andamos o corremos fijaremos en los miembros inferiores calcio que será movilizado desde los miembros superiores (si estos no se ejercitan). Toda actividad es buena pero si queremos su efecto sobre el hueso es importante tener en cuenta lo dicho.



Buscando actividades asequibles para la población de cualquier edad, he quedado sorprendido de las posibilidades que ofrece para prevenir la osteoporosis el caminar nórdico con bastones, el cual fomenta la realización de movimientos sincronizados tanto de los brazos (cintura escapular) como de las piernas. Como decía parece lo mismo pero no es igual. En estas imagenes podemos ver la cantidad de grupos musculares implicados en ella.

 
Siguiendo en el mismo razonamiento el ejercicio recomendado para prevenir la fractura no tiene por qué ser el mismo. Parecido si, pero no igual. Es más algunos ejercicios pueden estar contraindicados cuando ha aparecido la osteoporosis os dejo este enlace a un DVD sobre ejercicios indicados y contraindicados en caso de padecer osteoporosis realizado por FHOEMO (Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades del Metabolismo Óseo) y la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana que presenta diferentes materiales informativos sobre el tema. Como és lógico aquellos ejercicios de hiperflexión pueden implicar el acuñamiento o aplastamiento vertebral en un hueso lleno de agujeros (osteo-porosis) como un queso Gruyere. 

Si quieres probar tus conocimientos sobre cómo prevenir las caidas en personas mayores pasa este gráfico test. Divulgativo y educativo.

 
Pero para muchas personas con osteoporosis que son mayores una máxima fundamental es no caerse para no romperse. Tras una actualizada revisión de la U.S. Preventive Services Task Force publicada en mayo de 2012 (Annals of Internal Medicine), recomiendan  el ejercicio o terapia física junto con suplementos de vitamina D para la prevención de caídas entre los adultos mayores de 65 años que tiene riesgo increentado de las mismas. Se estima una reducción moderada del riesgo de caídas tras la realización de ejercicio durante al menos 12 semanas y/o tras la suplementación con 600-800 UI de vitamina D durante 12 meses.

La importancia del ejercicio físico en la prevención de caídas en personas mayores ya había sido contrastada u estimada (pooled rate ratio 0.84) en un metanálisis (2011), así como otras actividades o técnicas que trabajan el equilibrio como el Tai-Chi.

En mi opinión, programas que promuevan actividades como el baile (incluso con parejas menos hábiles) trabajan y entrenan el equilibrio haciendo que se desarrollen estas habilidades. Diríamos que el paseo, la marcha, el tai-chi, el baile desde el punto de vista de la promoción del salud pueden revelarse como actividades a la vez saludables, preventivas y lúdicas. En pocas palabras salud para los huesos y buen humor para el día a día. Así aunque toda la actividad física puede parecer lo mismo como veis no es igual.
 
No he podido dejar de pensar en ella.
 
 
 

domingo, 7 de octubre de 2012

Una relación de mucho peso: obesidad y cancer.


Si existe un tema de salud que en estos momentos centra la atención de todos es sin duda, la obesidad. Catalogada como la epidemia del siglo XXI no deja de ser un chocante problema de salud que paradójicamente llega a su máximo (eso espero) cuando la crisis económica (y también ética, política y social) más nos castiga. La grasa que lucimos hoy es el reflejo de una sociedad que ha comido estando saciada y ha hecho del mínimo esfuerzo (físico) su máxima.

Pero no quiero abundar sobre cuantos obesos existen en nuestro entorno, ni tan siquiera sobre si los niños de hoy son más voluminosos que los del cercano siglo pasado ¡Qué lo son! Simplemente quiero llamar la atención sobre una consecuencia de la obesidad para muchos poco conocida. Hace poco en un foro de formación con profesionales sanitarios pregunté sobre las relaciones entre exceso de peso /obesidad y problemas de salud que recordaban. Tras un exhaustivo listado observé que habían omitido la asociación: obesidad y cáncer. En una conversación con no profesionales, pregunté si conocían que la obesidad también estaba asociada con ciertas localizaciones de cáncer. Se sorprendieron.

Pues bien, la relación obesidad-cáncer presenta evidencias convincentes para algunas localizaciones de cáncer como son colon, mama (cuando aparece tras la menopausia), endometrio, riñón y el adenocarcinoma de esófago.

De tal forma que en los países de la Europa occidental, el sobrepeso y la obesidad explican aproximadamente el 11% del total de casos de cáncer de colon, el 9% de los casos de cáncer de mama, el 39% de los de endometrio uterino, el 37% de los de esófago y el 25% de los cánceres de riñón. (Cancer incidence and mortality in Europe in 2006)

Algunas observaciones aportan interesantes puntualizaciones:

  • Una cuestión de diferencia por sexo. Si bien el riesgo de cáncer de colon aumenta aproximadamente de forma lineal con el aumento del IMC (peso/talla2) entre 23 y 30 kg/m2, esta asociación es mayor en hombres que en mujeres e independiente de la existencia de antecedentes de sobrepeso u obesidad.

·         El ciclo vital o biológico. Se ha encontrado un incremento pequeño de riesgo del cáncer de mama que aparece tras la menopausia, conforme aumenta el peso, pero no en el que se presenta antes del cese de la regla.

  • El lugar de acúmulo graso importa. Presentar exceso de peso (IMC > 25 kg/m2) duplica e incluso triplica el riesgo de presentar cáncer endometrial, siendo este riesgo es mayor cuando la obesidad se focaliza en la parte superior del cuerpo (tipo manzana).

En 2007 el informe: Alimentos, nutrición, actividad física y la prevención del cáncer: una perspectiva mundial, de la World Cancer Research Fund y el American Institute for Cancer Research abordó la revisión de numerosos estudios para ver la relación con el cáncer a través de estos dos estilos de vida. Y enunció ocho recomendaciones básicas:

  • Mantener el menor peso posible dentro de los márgenes normales de peso corporal.
  • Mantenerse físicamente activo como parte de la vida cotidiana.
  • Limitar el consumo de alimentos de alta densidad energética. Evitar el consumo de bebidas azucaradas.
  • Consumir sobre todo alimentos de origen vegetal
  • Limitar el consumo de carnes rojas (como la carne de vacuno, cerdo y cordero) y evitar las carnes procesadas.
  • Limitar el consumo de bebidas alcohólicas
  • Limitar el consumo de alimentos salados y alimentos procesados con sal.
  • No consumir cereales o legumbres contaminados por hongos.
  • Procurar satisfacer los requerimientos nutricionales solo por medio de la dieta, sin requerir el uso de suplementos nutricionales.
De esta forma quedaba muy claro que el mantenimiento de un peso saludable a lo largo de toda la vida podría ser una de las formas más importantes de protegerse del cancer además de hacerlo de diversas enfermedades crónicas comunes.
                                      
                                      
  
                         
                                        Tomado de FEFOC 
Pero no debemos olvidar otros factores como el tabaco, la exposición solar excesiva o la exposición a agentes carcinogénicos que deben ser evitados tal y como nos anima la tercera revisión del Código europeo contra el cáncer. Y es que si adoptamos unos estilos de vida saludables podremos mejorar muchos aspectos de nuestra salud en general y prevenir muchas muertes por cáncer.
Os dejo con la una versión de la canción de Etienne Daho "Duel au soleil" por Luz Casal:  Un nuevo dia brillará de su album "Sencilla alegría"