domingo, 11 de marzo de 2012

La salud puede ser divertida

Hace unos meses hice un curso de coaching y el profesor nos presentó un video que me gustó. Su origen era una campaña publicitaria de Volkswagen que pretendía demostrar que las personas presentan un comportamiento más adecuado y actúan de mejor manera cuando se están divirtiendo. Este era el fundamento de lo que llamaban Teoría de la diversión.



Por experiencia sé que cuando inicio alguna sesión, taller o actividad saludable y se anuncia como tal, las personas participantes tienden a predisponerse a que seguro que va a ser algo aburrido. Una dieta saludable la traducen directamente como una comida sin sal, sin sabor, es decir, sin gracia; practicar actividad física equivale a esforzarse, agujetas, cansarse y sudar y esto va en contra del placer. Y recitan lo que la cultura popular transmite "todo lo que gusta o engorda o es pecado".

Así que intentar promover la salud, si queremos que realmente sea una tarea contagiosa, debe ser también una acción divertida. Así al igual que la risa es contagiosa y la diversión ejerce una fuerte atracción en todos, la salud bajo este punto de vista puede movilizar a las personas.

¡Ójala pudiéramos siempre encontrar medios e ideas para poder emprender acciones como la del video que comparto! [http://www.thefuntheory.com/]. Es un ejemplo de promoción de actividad física utilizando la teoría de la diversión. Subir por las escaleras andando en vez de usar las escaleras mecánicas es algo que nos viene bien para mejorar la salud y hacer ejercicio, pero que muy poca gente realiza. En esta experiencia convirtieron en un piano gigante las escaleras de un metro (Odenplan, Estocolmo) a fin que su elección fuera más gratificante que la de las escaleras automáticas. Al pisar cada escalón reproducía el sonido de una tecla de un piano y esto hizo que la subida por la escalera tradicional fuera más estimulante que la utilización de las escaleras mecánicas. En este experimento un 66% más de personas prefirieron subir las escaleras "tocando" el piano.


Quizás, de forma menos sofisticada, podemos tener ideas para que las escaleras (del trabajo, de nuestras fincas,...) puedan ser utilizadas por mayor cantidad de personas. Algunas propuestas pueden ser: colocar fotos de la familia o de los compañeros en ellas, poner espejos para acabar de arreglarse antes de comenzar la jornada, informar de la energía consumida por tramos o escalones subidos...
Por cierto, ¿sabías que una persona de 60 kilogramos gasta 30 kilocalorías cuando está 5 minutos subiendo escaleras? Esto es el doble de gasto que caminar durante el mismo tiempo.

5 comentarios:

  1. Me gusta el tema. Saber encontrarle el lado divertido a las cosas facilita mucho cualquier actividad o empresa. "Aprender jugando", "la cultura divertida", etc... Me pareció muy original la idea del piano. Seguro que yo también habría picado y más de una vez jajaja La verdad es que las escaleras de nuestro metro serían muy aprovechables para una cosa así o algo parecido que fomentase la salud. Comparto tu entrada en mi facebook

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    1. Gracias por compartir tu reflexión.
      Ahora nos queda intentar plasmar experiencias en nuestro entorno cercano. Estoy convencido que ¡vale la pena intentarlo! Metidos en fiestas falleras, cabe pensar que Valencia es una ciudad para paseantes ¿Serán fiestas activas y saludables?

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  2. Mariángeles Cuenca26 de marzo de 2012, 12:18

    Gracias Joan por tu blog ... además de una fan ya tienes una "seguidora".

    Hace más de 30 años -caray cómo pasa el tiempo!!!- uno de mis primeros profesores de inglés -era mujer y estadounidense- en la Escuela de Idiomas nos dió el mismo quid "de la cuestión": Happier you are, better you speak !!! nos decía continuamente, y llenaba sus clases de momentos de alegría y diversión a través de sugerentes actividades. No recuerdo cuanto inglés fui capaz de aprender, 30 años después sigo en ello, pero nunca olvidé la lección de vida y he tratado de aplicarla en la mía todo este tiempo. Gracias Joan porque a través de tu blog he descubierto que no andaba desencaminada ... tampoco cuando subo las escaleras en lugar de coger un elemento mecánico.
    Muchos éxitos y no desfallezcas en esta empresa!!!, tus amigos lo agradeceremos.
    ... A la tuya !!!!

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    1. Ees todo un lujo contar con amigas como tú. A pesar de que no hemos coincidido en persona hace tiempo, sigues transmitiendo tu entusiasmo, incluso, a través de tu escrito. Ese optimismo también es salud y se contagia. Espero seguir contando con tus comentarios y sugerencias para estimularme en esta tarea y continuar abordando, al menos semanalmente, los temas que creo pueden hacer nuestra existencia mucho más agradable.

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  3. Yo subía y bajaba las escaleras de la casa de mis padres cuando vivía con ellos. Era un tercer piso, lo justo para no cansarme y he de reconocer que me gustaba, aun cuando voy a verlos lo sigo haciendo. Ahora vivo en un sexto y la cosa ha cambiado, solo lo hago cuando se estropea el ascensor que suele pasar 4 o 5 veces al año y cuando sube un perro enfermo que vive en mi finca al que la medicación le hace emitir un olor nauseabundo y últimamente coincidimos mucho. Bueno que las escaleras y yo nos llevamos muy bien. Un besazo Joan

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